Ya se acerca el verano, y con ello, la asistencia de jóvenes a discotecas y fiestas aumenta considerablemente. Lo que muchos jóvenes no piensan es qué pueden tener esas bebidas alcohólicas que consumen. Los cubatas pueden contener una droga llamada escopolamina, que puede echar un agresor o violador en un vaso. Esta droga es incolora, insípida y se diluye en cualquier líquido. Estas drogas son fáciles de adquirir, ya que se usan en distintos fármacos, y pueden dejar a la persona que la tome inconsciente, por lo que es más fácil abusar de ella sin necesidad de forzarla. La víctima despierta sin ropa, en un lugar desconocido y no recuerda nada de lo ocurrido, por lo que piensa que simplemente se ha emborrachado. El único remedio que hay para esta situación es tener cuidado, no cogiendo las copas que desconocidos te ofrecen, o vigilar tu propio vaso para que nadie le eche nada.